Respirar bien: imprescindible.

respirarComo es bien sabido por todos, la respiración es una de las funciones fundamentales de los organismos vivos, por medio de la cual se producen reacciones de oxidación que liberan energía permitiendo funcionar a su metabolismo. La mayoría de los organismos vivos utilizan el oxígeno para su supervivencia, en el hombre el más importante aporte de este gas se realiza por medio del llamado aparato respiratorio, compuesto por las fosas nasales, la boca, la faringe, la laringe, los bronquios y los pulmones. Éstos ponen en contacto la sangre con el aire por medio de los alvéolos pulmonares, produciendo el intercambio gaseoso, ingresando oxígeno y expulsando mayoritariamente CO2.
Para una mejor comprensión de la respiración, y teniendo en cuenta que en determinados individuos predomina una u otra, podemos clasificarla de cuatro formas distintas:
1) Clavicular: es la realizada por la parte superior de los pulmones. Debido a la forma piramidal de los sacos pulmonares, éste es el tipo de respiración que menos cantidad de oxígeno provee al organismo.
2) Costal: es la realizada por la parte media de los pulmones a nivel costal. Es raro que este tipo de respiración se produzca sola, estando siempre acompañada de una respiración clavicular o abdominal.
3) Abdominal: se realiza en la parte baja de los pulmones, y permite mayor ingreso de oxígeno que las anteriores debido también a la forma piramidal de los sacos pulmonares.
4) Respiración completa: Se produce por el total llenado de los pulmones, incluyendo la parte baja, media y alta de los mismos. Se realiza de forma pausada, y sin forzar la capacidad pulmonar. La más saludable.
La respiración completa es de vital importancia, ya que nos ayuda a entrar en un estado de relajación en el cual podremos visualizar mejor lo que queramos para nuestra vida, y de ese modo crear las actitudes para que esto se realice. Aprendiendo a controlar la respiración, poco a poco podremos controlar el nerviosismo y la ansiedad y lograremos revitalizar todo el organismo.
Respirar correctamente es más fácil de lo que parece siguiendo unos sencillos consejos: hay que mantener siempre la espalda recta con los hombros hacia atrás, inspiramos por la nariz, lo más que podamos, elevando el abdomen (es importante concentrarse en llevar todo el aire al abdomen), para lo cual deberemos inflarlo, literalmente, con el aire que entra por la nariz, desde abajo hacia arriba. Tratemos de retener ese aire unos instantes, no demasiado, y luego exhalemos por la nariz muy lentamente, intentando vaciar los pulmones desde arriba hacia abajo. Al respirar estamos oxigenando el cerebro, por lo que resultará más fácil concentrarnos para luego poder meditar. Practicando con frecuencia la respiración completa, poco a poco se convertirá en un hábito saludable para nuestro cuerpo y nuestra mente.