Eternidad en un momento.

eternidadEs asombroso como olvidamos lo esencial constantemente. Los seres humanos no sólo tropezamos con la misma piedra dos veces sino que, tras cada caída, parece que no aprendemos nada de lo sucedido. Esto es así quizás porque vivimos casi siempre en cualquier tiempo menos en el que estamos y, por tanto, nuestra mente no registra siquiera lo que experimentamos. Estamos hartos de oír hablar de que lo único que existe es el momento presente, ya lo decía Horacio hace veinte siglos, carpe diem, pero aún así, y a pesar de milenios de transmitirse de generación en generación esta verdad, nuestros pensamientos están constantemente revoloteando en cualquier punto del espacio-tiempo en el que no estamos nosotros, quitándonos de esta manera la única vida que tenemos: la del momento presente. Cuando nos centramos en el aquí y ahora se detiene el tiempo, dejan de existir las preocupaciones por la incertidumbre del futuro y desaparecen las tristezas o la rabia por el pasado que ya no es real sino sólo un recuerdo. Cuando vivimos intensamente una experiencia, centrándonos completamente en ella, aunque dure sólo unos instantes, entramos en un momentuo (momento perpetuo), y nada que no sea esa experiencia existe para nosotros. Centrarse plenamente en lo que hacemos, prestar atención solamente al momento presente, es la forma que tenemos de saber lo que es la vida y de aprender de ella. Nuestra capacidad de adaptación evoluciona constantemente, sin dejar de adquirir conocimientos jamás, por eso es fundamental descubrir que nos interesa de verdad, que nos motiva, y desarrollar esas actividades para sumergirnos más fácilmente en la vivencia del presente. Hacer que lo rutinario y aburrido nos entretenga con pequeñas tareas de evasión, como cantar mientras estamos en un atasco, también es muy importante para llenar nuestra vida de momentuos, así como una larga serie de acciones que podemos introducir en nuestra cotidianidad, como desarrollar la escucha activa cuando hablamos con alguien (prestar atención a lo que nos dice y no estar pensando en la lista de la compra, por ejemplo), etc. Muchas veces en lo más sencillo está lo que nos proporciona más felicidad, y no hay nada que nos haga tan felices como vivir aquí y ahora.